Si utilizas una misma cuenta de correo electrónico para tu vida laboral como personal, es habitual que te resulte abrumador abrir tu cuenta de Gmail cada mañana. Y es que aunque Google añadiera el cómodo sistema de categorías a la bandeja de entrada, todavía resulta un caos separar los correos de familia, amigos o clientes de trabajo.
Una forma fácil y rápida de categorizar cada uno de los correos entrantes sería a través de cómodas carpetas. De este modo podríamos tener en una misma carpeta todos los correos de tu familia, de tus amigos, de clientes o simplemente de grupos a los que perteneces. Sin embargo, Gmail no ofrece la posibilidad de crear carpetas… ¿o sí?
Si bien es cierto que no es posible crear carpetas desde una cuenta de Gmail, sí es posible crear una opción parecida: las etiquetas. ¿Te gustaría saber cómo funcionan?
¿Qué son las etiquetas de Gmail?
Las etiquetas de tu correo electrónico cumplen una función parecida a la de las carpetas: ordenar y simplificar la forma en la que tienes acceso a tus correos electrónicos.
Su funcionamiento es muy sencillo, simplemente crea una etiqueta y asigna un correo electrónico o grupo de ellos a ésta. De este modo, cada vez que recibas un email de esa persona aparecerá marcado con la etiqueta que elegiste para que te sea mucho más sencillo encontrarlo.
Un punto interesante de las etiquetas de Gmail es que, además de poder categorizar todos tus emails y luego filtrarlos por etiqueta, vas a poder asignar distintas etiquetas a los contactos que desees. De este modo si por ejemplo, tienes un amigo que además es compañero de trabajo podrías añadir las etiquetas “Amigo” y “Trabajo” a tu contacto.
Cómo empezar a utilizar las etiquetas de Gmail
Utilizar el sistema de etiquetas de Gmail es realmente sencillo y aunque a primeras te pueda parecer poco intuitivo, es muy sencillo una vez conoces su funcionamiento. Para empezar a añadir categorías a tus emails tan sólo debes seguir estos pasos:
Paso 1: Crea tu etiqueta
Accede a Gmail y, una vez en tu bandeja de entrada, fíjate en el menú lateral derecho de la pantalla. Pulsa en la opción “Más” y se abrirá un menú desplegable donde debes hacer clic en la opción “Crear etiqueta”.
Paso 2: Da un nombre a tu etiqueta
Google solicitará que des un nombre a tu etiqueta. Elige uno parecido al que le darías si se tratara de una carpeta para archivar emails. Verás que Gmail también te dará la opción de anidar tu etiqueta dentro de otra. Utiliza esta opción si, por ejemplo, tenías en mente crear una subcarpeta dentro de tu carpeta de emails.
Paso 3: Selecciona los emails a los que quieres añadir la etiqueta
Ya con tu etiqueta creada, es hora de asignarla a alguno de tus emails entrantes. Para ello pulsa en la casilla del email o emails a los que quieres añadirles la etiqueta y en el menú superior, pulsa en el botón “etiquetas”. De este modo dicho email quedará vinculado a la etiqueta que hayas seleccionado.
Paso 4: Edita la apariencia de tu etiqueta
Para que te sea mucho más sencillo localizar los emails entrantes por su etiqueta, recomendamos que cambies su color. Para ello accede al menú lateral izquierdo de Gmail y busca la etiqueta recién creada. Una vez la encuentres pulsa en el icono de los tres puntos verticales y selecciona la opción “Color de la etiqueta”.
Paso 5: Filtra tus correos por etiqueta
Una vez tengas tus correos etiquetados, vas a poder acceder a todos ellos de forma rápida y fácil simplemente pulsando en su etiqueta. Para ello accede al menú lateral izquierdo de Gmail y pulsa sobre la etiqueta que quieras filtrar. ¡Así de sencillo!
Como has podido comprobar, el sistema de etiquetado de Gmail suple a la perfección la ausencia de carpetas del correo electrónico. Esperamos que este pequeño tutorial te haya servido de ayuda.
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