Cada día se envían decenas de millones de correos electrónicos. Los hay poco relevantes o menos interesantes, ya sea publicidad, cuestionarios, respuestas a cuestiones tribales y un largo etcétera. Ahora bien, también se envían y reciben mails con información muy importante. Si eres de los que tiene miedo de que estos correos se puedan filtrar, te traemos algo perfecto para Gmail: cómo proteger con contraseña tus mensajes.
Mailvelope como clave
Al igual que suele suceder en este tipo de casos, para cifrar mensajes necesitamos una herramienta externa. En este caso en concreto, no se trata de un programa como tal, sino de la extensión Mailvelope.
Disponible tanto para Google Chrome como para Mozilla Firefox, su principal cometido es generar una contraseña y cifrar todos los mensajes que enviemos a través de Gmail. Cómo no, para que el receptor pueda leer el mail debe tener el password establecido, ya que sin este sólo va a tener una serie de dígitos que no se pueden interpretar.
Dicho esto, instala Mailvelope en tu navegador preferido y pincha en el icono que aparece a la derecha de la barra de navegación. Dentro salen varias opciones, pero la única que interesa es la denominada “Administración de llaves”.
Ahora pulsa en “Generar llave” e introduce luego el correo electrónico, la contraseña que vamos a usar y el nombre de usuario de esta llave (si tienes interés, te recomendamos entrar en las opciones avanzadas para proteger aún más todo, aunque no es obligatorio).
En caso de que todo haya ido bien, en tu correo electrónico recibirás el primer mail cifrado de todos, que viene por parte del propio equipo de desarrollo. Al abrirlo se te solicitará una contraseña. Escribe la que has puesto hace un momento y comprueba si funciona. Si es así, bingo: ya tienes los mails cifrados.
Para enviar un correo electrónico protegido sólo hay que pulsar sobre el botón de “Redactar” en Gmail y comprobar que ahora sale un nuevo icono con un lápiz amarillo. Al cliquear sobre este, la extensión abre un nuevo cuadro de texto, que es donde tenemos que escribir el mail y luego darle a “Cifrar”.
Recuerda que la otra persona debe tener la contraseña que has escrito. Si no cuenta con ella… ¡no podrá leer nada!
